Esta frase ha llegado a mis oídos de parte de jóvenes y jovencitas con mucha más regularidad de la que quisiera en el último trimestre y aunque los amo locamente he quedado en shock porque me siento perdida al tratar de entender cómo los debo ayudar.
La homosexualidad está siendo aceptada ya en muchos contextos de Latinoamérica. En los colegios ya es normal que los jovencitos tengan pareja de su mismo sexo. La legislación de muchos países ya está aceptando el matrimonio homosexual y hasta la adopción por parte de parejas homosexuales. En mi país por ejemplo, la institución designada para “educar” a las personas sobre su sexualidad está repartiendo folletos donde abiertamente les dicen a los jóvenes que a homosexualidad es un estilo de vida viable y que ellos están en todo su derecho de explorar su sexualidad como lo deseen y además en varios colegios las personas designadas a dictar la cátedra de ética y sexualidad pertenecen al movimiento LGTB (lesbianas, gays, transgénero y bisexuales)
Varios cantantes reconocidos están teniendo un tremendo nuevo auge al “salir del closet “delante del mundo entero, otros promueven y apoyan abiertamente la homosexualidad en su música y videos.
Con todo este bombardeo ¿que respuestas les daré? ¿Cómo los voy a ayudar? Se lo que dice la Biblia al respecto de la homosexualidad pero ... ¿Cómo se los transmito sin que sientan que el cristianismo es homofóbico y por lo tanto terminen sin querer acercarse a Dios?
Imagino que muchísimos de ustedes están pasando por estas inquietudes como yo y es por esto que investigando encontré un ministerio un mi ciudad en el que tienen publicado una gran cantidad de libros gratuitos para ayudar entender el contexto de la homosexualidad y como brindar una buena ayuda a las personas que llegan a nosotros abrirnos el corazón por que están teniendo experiencias homosexuales.
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