SALMO 145. POLIÉDRICO
El Señor es clemente y compasivo,
lento a la ira y rico en amor,
el Señor es bueno con todos,
tierno con todas sus criaturas.
El salmo 145 es un poema de reconocimiento de Dios por dos motivos principales, sus proezas en las diferentes generaciones y sus atributos, es decir, su carácter.
Al leerlo me ha hecho pensar en el aspecto poliédrico del Señor. Su carácter tiene muchas vertientes o facetas, en estos versículos sólo aparecen algunas de ellas, clemencia, compasión, amor, paciencia, bondad. Pero, sin duda, hay muchos otros aspectos de cómo Él es.
Mis diferentes estados vitales hacen que una u otra vertiente del carácter del Señor sea más o menos significativa para mí. Cuando tengo inquietud respecto al futuro valoro la soberanía de Dios, su control sobre la macro y la micro historia. Cuando estoy abatido, triste, desalentado, tiene un especial significado para mí el la compasión y misericordia del Señor y, así, sucesivamente.
Doy gracias a Dios porque siempre puedo encontrar en su carácter poliédrico aquello que mi vida y mi experiencia como ser humano necesita. No quiero perder, por tanto, de vista esta maravillosa variedad del Señor, no deseo que mi vida quede empobrecida por una imagen restringida de Él.
Un principio
Siempre podemos encontrar en el carácter de Dios lo que nuestra experiencia humana necesita.
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