10 de octubre de 2011

Lección 2 Para Jóvenes Solteros: Decisión


Todos los días tomamos decisiones. La decisión puede definirse también como una determinación. Es decir, moverte a hacer algo o no hacer alguna cosa. En mi vida he tenido que aprender que, como mi
madre siempre dice, “somos el resultado de nuestras decisiones”.

¿Qué nos dice la biblia sobre las decisiones?

Aunque podamos hacer todo, no es bueno hacer todo ya que hay cosas que no nos convienen o que no sabremos cómo dejarlas cuando sea necesario (1 Corintios 6:12, paráfrasis)

Es por esto que elegir o decidir con qué persona nos vamos a relacionar es muy importante. Esto se debe a que, por alguna razón, terminamos comportándonos, hablando y pensando generalmente a la par con aquellas personas con quienes nos relacionamos habitualmente. Sí, es por eso que tenemos un amigo, y al poco tiempo nos descubrimos usando su mismo lenguaje o manera de mover las manos al hablar (al menos en Puerto Rico movemos demasiado las manos al hablar).

Si te dijeran que tienen que aislarte durante un mes debido a una plaga mundial, y sólo puedes escoger 3 personas para estar en tu misma habitación. ¿A quienes escogerías?

Al elegir una “pareja” con “amigo especial” con quien vamos a comenzar a relacionarnos debemos considerar los elementos influyen ya sea negativa o positivamente. En este caso:

1. Nuestra necesidad de afecto: naturalmente los seres humanos sentimos la necesidad de afecto. Es decir, la necesidad de ser amados, cuidados, comprendidos, valorados. A medida que aumenta esa necesidad estamos más propensos a entrar en relaciones negativas. ¿Por qué? Cuando tenemos hambre raramente pensamos cuán saludable es lo que vamos a comer. De igual manera, mientras más necesidad de ser amado tengamos, menos vamos a evaluar cuán saludable puede ser esa relación.
2. Nuestras experiencias previas: si anteriormente hemos tenido experiencias tristes o desagradables en el amor, puede que estemos más decididos a NO enamorarnos o, como dice la canción de la Banda Radial, estarás “huyéndole al amor”. Aunque algunos piensen que este es un modo de protegerse, puede ser también una forma de herirse más.
3. ¿Qué estás buscando? Te tengo una noticia, encontrar pareja NO es un proceso mágico, no es cuestión de suerte; es una cuestión de compromiso y valor personal. Muchas personas siguen solteros porque simplemente no tienen ni idea de lo que esperan encontrar en una pareja.

Lamentablemente las grandes películas que nos encantan (y me incluyo orgullosamente) no nos muestran una realidad en el amor. Hace unos días encontré un muchacho hermoso en mi universidad, nos tropezamos…no hubo música, no se detuvo el tiempo. Todo lo contrario, fue bastante incómodo. Así que no te haga ideas irreales, y piensa, qué quisieras encontrar en una persona con quién compartir tu vida. Cuando sepas lo que esperas de una persona serás capaz de no aceptar aquello que no estás dispuesto/a a obtener.

Debemos recordar que toda decisión que tomemos y todas las relaciones que establezcamos nos van a llevar a algún lugar (Pastor Sam Hinn). La biblia nos dice en el libro de Amós, capítulo 3 que dos personas no pueden caminar juntos tomados de la mano si no van dirigidos al mismo lugar. Por lo tanto, para que puedas decidir qué buscas en una persona, piensa en esto:
  • ¿Qué es lo más que te gusta hacer?
  • ¿Que no te gusta hacer?
  • ¿Qué persona influye más en tu vida?
  • ¿Quién te hace irritar (o enojar) con mayor facilidad?
  • Si tuvieras la una cajita que contiene cosas de mucho valor, y pudieras sacar únicamente tres cosas y regalarlas a alguien, ¿qué sacarías y a quién se lo darías?
  • ¿Qué te hace sonreír?
Sí, notaste que son preguntas que van dirigidas a tí mismo y no a la otra persona. Nunca, jamás, en la vida, podrás tomar buenas decisiones basado en los demás. Tienes que aprender a descubrirte, conocerte. Y, antes de poder descifrar con qué clase de persona compartirías tu vida, debes saber si eres tú la clase de persona con la cual alguien quisiera compartir su vida.

Por lo tanto, amigos, para decidir comenzar una relación con otra persona, y poder trabajar para que la relación funcione, debes conocerte a tí mismo. Aunque crecemos día a día, y aprendemos en el camino, no hay nada mejor que lanzarte en paracaídas….em…con paracaídas!!!

Así que, amigos, desde hoy DECIDE descubrirte a tí mismo, y fortalecer tus aéreas débiles. De esta manera, estarás preparado para el momento en el que “tropieces con alguien”. Quién sabe, tal vez se detenga el tiempo y escuches la dulce melodía del amor. ¡Procura estar listo! Decide bien.

Nota: Incluí en el artículo imágenes de Nick Vujicic, un joven extraordinario quien tiene un mensaje hermoso sobre autoestima, amarse a sí mismo, conocer quién es y su propósito en esta vida.

Les invito a conocer más sobre Nick y su mensaje en http://www.lifewithoutlimbs.org/
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Puedes leer aquí la Lección 1 para Jóvenes Solteros : Oportunidad
Colaborado por Erika Guzmán

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